Según Ortega y Gasset, Yo soy yo y mi circustancia y la mía es este lugar.
También tengo que decir que no sólo esta localidad en sí es culpable de mi admiración: hay unas personas que son las verdaderas culpables de esto.
Ellos, desde que los conozco, me recuerdan que pase lo que pase tengo que seguir adelante y por eso, aunque durante 10 meses nos separen 2 horas de carretera, siempre tendré en cuenta todo lo que han hecho por mí sin pedirme nada a cambio, y me han dado la confianza de la que reconozco haberme aprobechado en esceso alguna vez, porque no conozco a nadie que me aporte tanto como ellos.
Siéntete afortunado de tu alrededor y si te aportan algo positivo no e lo recuerdes cada día como yo lo he hecho. Demuéstraselo con acciones. Y felicidades por contar con ellos durante todo el año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿No te parece? Tu opinión cuenta más que la mía. Al fin y al cabo, tú haces cada día este blog.