Hoy he estado en el mercado medieval. Antes de dedicarle una entrada a una iniciativa tan interesante, me veo en la necesidad de opinar acerca de algo tan sencillo como el trato a los animales.
Esta primera imagen la hice en un museo de entrada gratuita cuya dueña, además de querer reunir una colección de útiles y herramientas agrarias de hace medio siglo y una casa decorada habitación a habitación como las de antaño, moldea y muestra plazas de toros, incluida la de esta localidad, Mijas.
Ella hizo de guía a lo largo de la misma, enorgullecida de sus maquetas taurinas, incluida la de la foto. Pero... ¿por qué?
"No me gustan las plazas de toros, y odio las corridas de toros, pero no sé por qué siempre me ha gustado moldearlas. Por eso hice esta que tanta atención le llama a la gente: un hombre ante un toro, y el toro indultándole".
Sin embargo, lo de hoy no ha tenido como protagonistas a los toros, sino a otro tipo de animales:
Esta es la foto referente al mercado medieval. Animales de granja metidos en jaulas enanas sin poder ni respirar. A ver, yo entiendo que no pasa nada: son 3 días, tienen comida y ni son torturados ni tienen heridas... nada más lejos de la realidad. Pero también veo que esto es expuesto aquí, pero ¿y si se repite en otros lugares? A nadie con un piso de 40m2 se le ocurre tener un pastor alemán.
Por eso opino que son incorrectas exposiciones como esta, no por su finalidad (más que didáctica) sino por las diminutas jaulas en las que los meten.
Yo no me considero del colectivo en contra de los animales domésticos o de la ingesta de carne, aunque los respeto. Pero es una pena poder verlos enjaulados en estas condiciones.
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