Capítulo 59 - Aljafería: destrozando el patrimonio

  

Fachada exterior del palacio musulman de la Aljafería (Zaragoza).

Para el que no lo sepa (los más), la Aljafería es un precioso castillo, fuerte, palacio... zaragozano eclipsado por la basílica de El Pilar (porque sí, en Zaragoza hay más monumentos) que fue inspiración para el diseño de la famosísima Alhambra de Granada. Si vas a la capital aragonesa en autobus o en tren, lo encontrarás cerca a unos 15 minutos andando. Lo recomiendo ya que puedes dejar tu equiaje en consigna y entrar por muy poco precio o incluso gratis (los domingos).

Este monumento está valorado por la UNESCO y es que tiene mucha historia, que se resume a siglos de uso como palacio de reyes (moros, católicos) y que una vez en desuso pasó a ser un triste edificio militar.

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La izquierda era utilizada para oración y destaca por su tonalidad oscura, no por cuestiones decorativas sino porque el cuerpo militar en la época de Franco la utilizó de cocina.

Además, durante la Guerra Civil este lugar fue conocido por su uso carcelario. La segunda imagen fue seguramente creada por un prisionero político o quizá por algún militar puesto que después las celdas provisionales fueron reutilizadas como habitáculos militares.

Sin embargo, mientras una parte del edificio era destruida por el hombre, la otra lo era por la naturaleza. Los matorrales cubrían y penetraban las almenas como los enemigos no lo habían hecho.

En la transición unos nuevos aires renovaron las ideas y dieron preferencia a valores perdidos o nunca tenidos en cuenta. Este monumento fue el centro del reino árabe de Taifa de Saraqusta, y del reino que después se autobautizaría como Corona de Aragón. Y ahora el edificio debía volver a ser sede del gobierno. Por eso tras años y años de rehabilitación (mi padre fue uno de los marmolistas que se encargó de recrear las columnas del patio que aparece a continuación porque los militares ya se habían encargado de dañarlas.

Es honrroso vivir en un país que valora el patrimonio tan rico del que dispone, tanto artístico como natural (con asterisco, porque...). Y que siga siendo así está en nuestras manos.