
Ese día a la tarde me fui a andar en bici, ¡vaya tiempo!
Era lógico sentir un noséqué por dentro por ser un poco vergonzoso, y a eso hay que añadir que iba pensando ¿esos irán a mi clase? porque sí, parece que la cara de la gente dice lo que van a estudiar, más o menos como el concurso aquél de hace unos años.
Al entrar al insti toca saludar a los profes conocidos e ir a la biblioteca. Fallo 1: llego a las doce menos cinco, la charla es a las 12:00... todo ocupado y a esperar medio fuera. Entonces entra el jefe de estudios y dice: a ver, entrad un poco. Y otra vez: entrad para el fondo, en serio que no pasa nada que hay sitios. Y tercera vez, empujando (yo me quedo a un lado, si es que me lo sé de memoria de hace 2 años...): ¿Quereis pasar al fondo?. Y la definitiva: ¡¡Que PASEIS!! Y bueno, como ovejas al fondo... y entonces han dado una brebísima chapa sobre el instituto y a repartir alumnos con sus tutores, a lo que yo veo que hay un profe que me dió a mí y me pregunta si vengo a repetir, y le digo que vengo a 1º... sí, iba a ser mi tutor. ¡Genial, muy buena gente!
Los profesores están muy bien repartidos, aunque mi archienemigo sigue ahí... vuelve al curso por septiembre. Y nada, ha comenzado el curso ¡Otra vez!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿No te parece? Tu opinión cuenta más que la mía. Al fin y al cabo, tú haces cada día este blog.