Hoy hace un día increíble: calor (bochorno), cielo completamente azul y gente por todas partes. Ha mil formas de aprovechar un día como hoy, pero no se me ocurre ninguna tal vez por exigente, tal vez por vago o tal vez por ambas. Por suerte, ayer tuvimos el mismo tiempo de hoy, que se tradujo en una tarde de playa, bici y fotos, por lo que hoy da pereza repetir con las 2 ruedas.
Tardes como la de hoy me hacen pensar en qué haría si estuviera de verdad de vacaciones: ahora mismo estaría viendo llenar la piscina mientras juego a las cartas en el caso de no tener ganas de salir de la urbanización. Si no, seguramente estaría dando una vuelta por algún camino buscando algo a lo que fotografiar. No se acaban ahí las opciones: también podría estar fotografiando lo que queda de la legendaria historia de Canfranc, o buscar el dólmen de Diezcampanas de Villanúa, los megalitos de Canfranc, seguir la senda del Sumus Portus (Somport), explorar las ruinas del pueblo abandonado de Tiermas y bañarme entre las piedras de lo que fue su balneario, visitar y criticar el balneario de Panticosa...
Pero no es posible, no por el momento. Para hoy había pensado ir en bicicleta a un pueblo navarro que quiero fotografiar pero está demasiado lejos y no conozco bien la senda ciclable. Habrá que esperar hasta que cambie de ciudad.
Foto: playa de Hendaye (Iparralde - Francia) ayer.