Mi habitación
Eso que ves ahí es mi habitación. Sólo en esa pared hay 20 postales, y eso que a la derecha hay un hueco de las de Andalucía de Semana Santa que todavía están sin poner (llámame vago...).
Lo que es cierto es que lugar donde voy, lugar de donde me llevo una postal, y quien dice una dice 4 o 5.
Son tan baratas que te llaman, te gritan para llevártelas al bolsillo. Las hay de edificios, paisajes, panorámicas, humor... mejor es empezar por las que todavía no se han hecho.
Mi afición empezó en una excursión en 5º de Primaria. Fuimos al Castillo de Javier y al Monasterio de Leire (Navarra, rozando con Aragón) y recuerdo todavía cómo fue. Yo llevaba una cámara de fotos de las de carrete como todo el mundo, y había un castillo muy grande: el primero como los de ta tele que veía en mi vida. Entonces fui a una tienda, y vi fotografías que se compraban, una de ellas más grande que las de las tiendas de fotos, por 50 ptas (creo). Me la compré y desde entonces cogí la costumbre hasta llegar a la tradición. En Italia, por ejemplo, vendían paquetes de 20 fotos por 1 €, y me cogí 2 en Roma. Por supusto, en las otras ciudades también me compré.
Estoy seguro de que tú también compras o coleccionas souvenires cuando viajas. Hay también bolas de cristal conagua, dedales o imanes. ¿Con qué te quedas cuando no puedes resistir a la tentación?
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