Después de 9 meses (la navidad empieza con el primer catálogo en noviembre y termina con las ofertas de juguetes no vendidos ya en enero) he recibido el segundo libro de juguetes (más gordo que nunca y con descuentos seguro que amargos): Juguetos, Afede, ToysRus y una tienda francesa de adornos navideños. Este año vienen cargados de ofertas como el gusiluz, scalextric, Playmobil o ¿Gran Hermano: el juego? ¿¡Sálvame: juega con el corazón!? ¡Eso caca!
Este año estoy viendo que hemos vuelto a lo de antes. Los juguetes con los que yo jugaba frente a los que tienen pantallitas. Abro el catálogo y me encuentro con que los niños van a poder pedir un tren con railes (con faro y puente sobre el mar!), muñecos de los que sólo lloran, cosas de Toy Story, Pokemon, gruas de obra, playmobil... me encanta. De hecho mientras lo miro me entra envidia... sólo hecho de menos los micromachines que no he visto, aunque normal con lo caros que eran. Total, iba a hacer un post sobre
Compradores, paciencia y bolsillo con candado; hijos, los reyes sólo tienen para la hipoteca!
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