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Bienvenido a este rincón de Internet. El primer día me comprometí a publicar cada día una entrada sobre cualquier tema al azar usando mis propias fotos, y no fue mal del todo.. ahora me lo tomo con más calma. Para ahorrar espacio y acortar las entradas encojo las fotos al menor tamaño posible. Por eso, si quieres visualizarlas, sólo tienes que clicar sobre ellas.

Tras todo esto, espero que te interese mi blog y que lo sigas atentamente!

domingo, 4 de septiembre de 2011

Capítulo 135 - Irún hace 75 años

El cielo está cubierto y nublado, y aunque muchos faltan no estamos solos. Nos acompañan los del caserío Garaikoetxea: la pequeña Amaia llora de frío, mientras su madre lo hace sin poder mirar atrás: el recién estrenado piso de la calle Cipriano Larrañaga le había costado muchos años de limpieza de los portales y pisos del Paseo Colon, de lo que presumía continuamente. Ni siquiera le ha podido llevar flores a su marido, aunque también desconozca dónde se encuentra. "El aita está bien" le dice a su hija, aunque es solo por consolarse a sí misma. Ya no tenían motivos para huir, pero sí para protegerse.

También vienen los Agirre, de poco les vale lo que ganaron a costa de la fábrica. Ahora utilizan sus barcas para ayudar a otros a cruzar. Y qué decir de los Elgorriaga, que con su chocolatería han dado trabajo a medio barrio. Espero que tengan la suerte que han tenido con su fábrica en este momento tan incierto.
Se me está haciendo muy largo. Sólo huele a humo, a un humo desconocido. No es como el que se olía en el campo cuando quemaban los huertos. Tampoco es como el de los hornos de Hirugurutzeta en los que trabajé de pequeño. Es distinto, muy distinto y poco a poco se va aclarando. Ya estamos llegando a la otra orilla. Un conocido ha venido desde Biarritz tan pronto como ha oido las últimas noticias por el transistor.

Ya hemos llegado a Hendaye. Gerard Etchevarrie me ha contado que en todo el País Vasco-Francés están igual, en especial en Donibane Lohitzune o Saint Jean de Pie de Port como dicen ellos. "Zaragozatar eta Aragoiko asko pasa dire Jacatik Somportera bidian": muchos zaragozanos y aragoneses han pasado por Jaca camino a Somport. Me cuenta que aquí han pasado más de 2000 en barca en poco más de una hora, y eso que Irún tiene 15.000 habitantes.
No hay tiempo que perder: un coche camuflado nos espera en la estación. Habrá que tener cuidado y darse prisa por si Francia cambia la posición con respecto a la marea de españoles. Tantos siglos de guerras para ahora demostrar los Hendayeses que todos somos personas, que debemos ayudarnos por encima de cualquier cosa.

Pasamos conduciendo junto a la playa, y veo a cientos de aristócratas observando con periscopios alquilado el espectáculo bélico sin perder detalle. Debe ser muy divertido ver los aviones sobrevolar y bombardear una ciudad como la nuestra. Irún: Hiri On, la ciudad buena como la apodaron los romanos vascoparlantes.

Nosotros seguimos hacia el Norte. La nueva vida no espera, y los míos están en un lugar seguro.
Sólo pienso en el Bidasoa, el río por el que todavía están huyendo cabecillas rojos, fascistas, nacionalistas y viudas, huérfanos y familias inocentes. Todos de la misma manera.



Por suerte estas líneas son producto de mi imaginación, y espero no tener que reproducirlas jamás.

Hace 75 años, un 4 de septiembre de 1936, Irún fue bombardeado y reducido a escombros como otros muchos lugares. Gernika o Belchite han sabido guardarlo en el recuerdo. Sin embargo, pocos irundarras conocen algo que tanto daño hizo a la ciudad: la que tuvo palacios donde ahora tiene bloques de 6 pisos para trabajadores de otros territorios. Y es que Irún no era más que una ciudad pequeña que vivía de la frontera, con la que en décadas posteriores llegaría a ser la segunda ciudad más importante de Gipuzkoa.

Siempre he pensado en el por qué del olvido de este acontecimiento. Siempre pienso en las zonas en las que se dividen las ciudades cuando las visito, y cualquier turista que nos visite puede ver que no tenemos apenas casco viejo: solo una pequeña zona que popularmente llamamos Mosku y algunos edificios como la actual biblioteca infantil, el palacio Arbelaiz, las mansiones del parque Mendibil o la iglesia del Junkal.
El Gernika de Picasso ha valido para recordar, pero ha hecho mucho daño. Me explico: gracias a él conocemos la barbarie que asoló pos primera vez en la historia un pueblo. Pero también ha provocado el olvido de los demás bombardeo en las cabezas de los que por suerte no los vivimos.

Lo que pasó en Irún se puede comparar con Los Sitios de Zaragoza, uno de los muchos acontecimientos bélicos de la Guerra de la Independencia contra Napoleón. Resistieron y cuando sabían que no tenían nada que hacer se quemaron sus propias casas. En la toma de Varsovia los polacos gritaban Aguantaremos como en Zaragoza.

Un ejemplo de pueblo que no olvida puede ser el de un lugar que me gustaría visitar: Belchite. Los fascistas destruyeron sus hogares y después propusieron reconstruirlas, pero en vez de ello prefirieron rehacerlas junto al antiguo pueblo, manteniendo los esqueletos hasta nuestros días.

Nosotros en cambio no guardamos nada. En el País Vasco no tenemos el espacio suficiente como para guardar recuerdos. Dicen que tampoco se recuerda la quema porque fueron los rojos los que la quemaron, cada cual que saque sus conclusiones, recordando que han pasado 75 años.

Pie de foto: "Esqueletos de las casas incendiadas de la
Calle de Cipriano Larrañaga, todas de reciente construcción."


Fotografías, en orden: Paseo Colon (vía principal de Irún), palacio de Aquilino
derribo de muros exteriores (P. Colon), calles, palacio de Arbelaiz


Todavía quedan personas que pueden dar fe de aquello. Son muy pocos, pero están ahí. El Diaro Vasco en una noticia publicada ayer le preguntaron a uno de ellos qué es lo que recuerda. Él respondió:
«Los recuerdos que yo tengo son los de un niño de cuatro años, pero hay cosas que tengo grabadas. Yo tengo grabado, todavía, lo que llamábamos el 'run run'. Era un avión que venía a Irun y nos echaba bombas. Ese ruido, todavía lo oigo igual que entonces». Fuente: http://www.diariovasco.com/v/20110904/bidasoa/chico-hatillo-otras-hazanas-20110904.html

Es el precio que pagó Irún por vivir frente a Francia. Siglos de destrucción, guerras y tratados. Gracias a uno de ellos tenemos una isla con la peculiaridad de pertenecer 6 meses a España y el resto del año a Francia.
Porque la frontera fue útil para ambos bandos: mientras los vencidos la utilizaron para huir, los vencedores acordaron con el país vecino la creación de campos de concentración para agudizar la deportación.

Hoy se ha conmemorado a los 2 concejales fusilados con el apollo de todos los concejales y la abstención de Bildu. Sus motivos: podríamos estar de acuerdo con el objetivo, pero no con el texto presentado, ni en forma ni en contenido. Y llevan razón: no hay que conmemorar solo a los fusilados, sino a todas las víctimas. Fuente: http://www.diariovasco.com/v/20110903/bidasoa/reconocimiento-memoria-aquel-septiembre-20110903.html

2 comentarios:

  1. He pensado en todos los que defendieron mi ciudad entonces. Hoy no los recordamos, ni lo que fue esta ciudad a la que le arrebataron la historia.
    ¡Bueno, si tú has sido turista en ella!

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